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Encuentro con El Enjambre sin Reina - Sevilla


Identificación de plantas silvestres - Taller de botánica, Otoño 2013

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Durante el último trimestre del pasado año 2013 se llevó a cabo en el Centro Cívico Poniente Sur, el I Taller de Otoño de Identificación de Plantas, promovido por la Asociación “El Bosque Animado”. Se inició el jueves 10 de octubre y finalizó el 19 de diciembre, en total ha contado con 10 sesiones prácticas de 2 horas de duración (de 19:00 a 21:00 h). La penúltima sesión, tras consultar a los alumnos, se sustituyó por una salida durante la mañana del domingo 14 de diciembre para visitar los Jardines Bajos de la Agricultura. Además, aunque era fiesta local, el día 24 de octubre (San Rafael) se ofertó una visita a los Jardines de la Victoria para todos los alumnos interesados.

Este taller puede considerarse pionero teniendo en cuenta la oferta de talleres en período otoñal del municipio de Córdoba, que se suele centrar en la Micología. Desgraciadamente, y a pesar de contar en esta ciudad con un magnífico Jardín Botánico, la Botánica no se está enseñando fuera de los ámbitos de las aulas de institutos y facultades universitarias y su promoción es escasa o nula. Con este taller se ha pretendido cambiar dicha tendencia y llenar el hueco formativo y divulgativo existente en la actualidad en la sociedad cordobesa. Como antecedente hay que mencionar expresamente la experiencia piloto promovida también por esta misma asociación y que se celebró a finales de la primavera del año 2013 en este mismo centro cívico.


Entre los objetivos del taller de otoño recientemente finalizado podemos destacar los siguientes:

  • Acercar el mundo de las plantas a un amplio sector de la sociedad no especializado, con escasos conocimientos botánicos de partida o sin ellos, ofreciendo una introducción a la biodiversidad vegetal existente durante la estación otoñal tanto en el medio urbano como en el rural. 
  • Fomentar el interés por la Botánica y el espíritu de investigación para implicar a los alumnos en futuros proyectos colectivos e individuales acerca de la Biodiversidad de flora urbana, aportando información acerca de la ecología, reproducción y usos tradicionales más importantes de las especies estudiadas en las sesiones prácticas. 
  • Dotar al alumno de herramientas prácticas (claves dicotómicas) para la identificación de las plantas de su entorno próximo, como alternativa al uso de guías de fotos y dibujos (reconocimiento de visu), explicando simultáneamente al aprendizaje del manejo de las claves el vocabulario técnico básico requerido para el empleo provechoso de las mismas.

El taller se ha centrado exclusivamente en las plantas vasculares con flores (Cormófitos Antófitos), pertenecientes tanto a las Gimnospermas como a las Angiospermas (monocotiledóneas y dicotiledóneas), obviando por tanto otras plantas vasculares como los helechos y los grupos afines (Cormófitos Arquegoniados). Si bien el énfasis prioritario del taller –en su concepción global- ha recaído sobre las especies silvestres con flores, predominantemente herbáceas, dada la escasa oferta de plantas de floración otoñal, en varias sesiones ha sido necesario recurrir a la observación e identificación de especies vegetales leñosas (árboles en su mayoría) sin flores. En este caso, al no poder emplear la mayoría de las claves convencionales concebidas para identificar plantas a través de las flores ha sido necesario el uso de claves sencillas que sólo se basan en caracteres relativos a la forma y al aspecto de las hojas.

En cuanto a la procedencia geográfica de las especies tratadas, el Taller ha estado preferentemente orientado a la identificación de plantas autóctonas o bien alóctonas que vienen cultivándose desde la Antigüedad y que están ampliamente asilvestradas o naturalizadas en el territorio de Andalucía (como es el caso de la higuera y del algarrobo), y se han contabilizado una cuarentena de especies. Además de éstas, en las visitas realizadas a varios parques y jardines de la ciudad (Jardines de la Victoria y Jardines Bajos de la Agricultura) se han visto también un buen número de especies alóctonas bastante comunes y extendidas para uso ornamental.



En la primera sesión se definió una flor típica indicando el nombre de cada una de las partes principales (corola, cáliz, ovario, estilo, estambres, etc). Estos conocimientos son básicos para la utilización de la mayor parte de las claves, que tienen en cuenta la tipología de las flores y sus características de detalle. A lo largo del taller estos conceptos y términos técnicos botánicos han ido reforzándose a base de repetidas explicaciones y sobre todo a partir de la observación de las principales tipologías ejemplificadas por las especies seleccionadas como material de trabajo. Tras la obligada introducción a la anatomía floral la primera sesión se dedicó a explicar en qué consisten las claves de identificación, así como la tipología de claves y su modo de empleo.


A continuación se relacionan exclusivamente las especies autóctonas o alóctonas naturalizadas que han sido identificadas o analizadas durante el transcurso de las sesiones del taller, tanto en el Centro Cívico como en las salidas a los jardines, mediante la observación del material fresco recolectado de áreas naturales periurbanas o de parques y jardines urbanos:

Plantas herbáceas

  • ranúnculo o botón de oro (Ranunculus bullatus).
  • abrojo (Tribulus terrestris).
  • jaramagos (Diplotaxis catholica y D. virgata).
  • hierba mora (Solanum nigrum; S. alatum).
  • alfalfa (Medicago sativa).
  • narciso otoñal (Narcissus serotinus).
  • cenizos (Chenopodium spp.).
  • caléndula (Calendula arvensis).

Arbustos

  • romero (Rosmarinus officinalis).
  • adelfa (Nerium oleander).
  • zumaque (Rhus coriaria)
  • cornicabra (Pistacia terebinthus),
  • lentisco (Pistacia lentiscus).
  • coscoja (Quercus coccifera).
  • esparragueras (Asparagus albus; A. acutifolius).
  • rusco (Ruscus aculeatus).

Árboles

  • tejo (Taxus baccata).
  • enebro de la miera (Juniperus oxycedrus).
  • pino piñonero (Pinus pinea).
  • pino resinero (Pinus pinaster).
  • pino carrasco (Pinus halepensis).
  • pino laricio (Pinus nigra).
  • encina (Quercus ilex subsp. ilex y subsp. ballota).
  • alcornoque (Quercus suber).
  • quejigo (Quercus faginea).
  • madroño (Arbutus unedo).
  • acebuche/olivo (Olea europea).
  • laurel (Laurus nobilis).
  • algarrobo (Ceratonia siliqua).
  • acebo (Ilex aequifolium).
  • olmo (Ulmus minor).
  • almez (Celtis australis).
  • sauce (Salix fragilis).
  • higuera (Ficus carica).
  • taraje (Tamarix gallica).
  • álamo blanco (Populus alba).
  • chopo o álamo negro (Populus nigra).
  • majuelo (Crataegus monogyna).
  • fresno (Fraxinus angustifolia).
  • palmito (Chamaerops humilis).

Enero 2014: Jardín Botánico de Córdoba - helechos y gimnospermas

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La primera salida botánica del año programada por la Asociación El Bosque Animado (domingo 12 de enero) ha consistido en una visita al Jardín Botánico de Córdoba. En este caso se ha pretendido dar una visión de conjunto a la diversidad de varios grupos de plantas que presentan caracteres primitivos. Nos estamos refiriendo a los Pteridófitos (que incluye a los helechos como principal grupo) y a las Gimnospermas (con representantes en las instalaciones de los cuatro grupos actualmente existentes, Cícadas, Ginkgos, Coníferas y Gnetales). Para observar de una manera coherente las especies de estos grupos representadas en el Jardín Botánico la visita se ha estructurado en torno a cuatro partes diferentes con otras tantas paradas explicativas.

En el invernadero
La primera parada se llevó a cabo en los invernaderos centrales, en concreto en el módulo correspondiente a los helechos y grupos afines (equisetos y psilotáceas). Una vez dentro se procedió a explicar las características principales de los pteridófitos, incidiendo sobre todo en el especial ciclo de vida de los mismos, especialmente el de los helechos (ciclo haplodiplonte, con alternancia de una fase de tamaño insignificante –el gametofito o prótalo, haploide, y una fase diploide aparente –el esporofito, diploide- . Tras comentar algunos aspectos básicos sobre la morfología de los esporofitos (frondes, frondes jóvenes circinados, esporófilos, trofófilos, soros, esporangios, esporas, etc.) de estas plantas y hacer referencia a su gran antigüedad de aparición en la faz de la Tierra (ya existían pteridofitas en el Devónico, en la era primaria, hace unos 400 millones de años) se puso de manifiesto la gran diversidad morfológica del aspecto exterior de estas plantas sin flores. Se observaron y comentaron curiosidades sobre varias especies: a)Psilotum nudum, psilotácea tropical de distribución ibérica restringida a de una zona concreta del Parque Natural de Los Alcornocales (Cádiz); b) cola de caballo (Equisetum), con hojas pequeñas verticiladas; c) varios helechos de todo el mundo, como es el caso de Asplenium nidus, helecho cuerno de alce (helecho epífito), helecho arborescente, helecho real (Osmunda regalis), culantrillo de pozo (Adiantum capillus-veneris), helecho hembra (Athyrium filix-foemina) y helecho epífito Davallia canariensis, propio de la laurisilva canaria y de los bosques de quejigos (Quercus canariensis) del Parque de los Alcornocales. Otros helechos allí observados pertenecían a los géneros Pteris (familia Pteridáceas) y Nephrolepis (Polipodiáceas), éstos últimos típicamente cultivados en macetas de los patios cordobeses.
Paredes con helechos autóctonos

La segunda parada se centra en otro grupo de “fósiles vivientes”, las cícadas (Cycadales), que cuentan con un espacio específico en el Jardín Botánico adyacente al módulo del invernadero de los helechos y de flora canaria. En este caso también se trata de plantas primitivas, dioicas (hay ejemplares machos y ejemplares hembras) con grandes hojas pinnadas semejantes a las de las palmeras y tallo único, pero ya no están incluidas entre las Pteridofitas. Las Cicadales son uno de los cuatro grupos que actualmente existen en la Tierra en el seno de las llamadas Gimnospermas, nombre que etimológicamente significa “semillas desnudas” y que hace alusión esta característica morfológica. Este hecho las diferencia precisamente de las Pteridofitas actuales (que se reproducen por esporas, no tienen flores ni semillas, y su reproducción está estrechamente ligada a la existencia de terrenos húmedos) y supuso un importante avance en la evolución de las plantas y en la colonización de las tierras emergidas. En esta parte encontramos una buena representación de especies pertenecientes al género Encephalarctos, uno de los nueve géneros de la familia Zamiáceas, además de varias especies del género Cycas, perteneciente a la familia Cicadáceas. De este género encontramos en la parte central del Jardín Botánico un espectacular ejemplar de gran porte, con varios brazos, de la especie más conocida y empleada como especie ornamental, la palma de Sagu, C. revoluta.
Cycas revoluta¡de tres troncos!
Cycas, individuo hembra (las especies dioicas tienen los sexos separados) reconocible por la presencia del cono de importante tamaño.
las semillas son desnudas, aunque protegidos por el cono, y de gran tamaño ... nos son frutos en el sentido botánico de la palabra, aunque su parte exterior es carnosa.
En las siguientes paradas se continuó con la observación de varios representantes de los otros tres grupos de Gimnospermas existentes. Tras nuestro recorrido por los helechos y las Cícadas nos dirigimos hacia la parte denominada “Escuela Botánica”, en dirección al Museo de Etnobotánica, con el objetivo de observar dos de dichos grupos, las Coníferas (el más importante en cuanto a número de especies) y las Efedráceas (Gnetales). Allí se explicó por qué se usa para este grupo el nombre de coníferas, haciendo alusión a las estructuras reproductoras denominadas conos, existiendo tanto conos masculinos como conos femeninos (en los pinos los conos femeninos son denominados piñas). Se hizo no obstante hincapié en que no todas las coníferas tienen conos o piñas, ya que en algunas encontramos estructuras denominadas estróbilos, gálbulos y arilos. Entre las coníferas representadas encontramos varias especies autóctonas en Andalucía, con varios tipos de hojas muy diferentes. Por un lado, entre las especies de hojas aciculares o lineares están los pinos (árboles monoicos cuyos conos femeninos son las denominadas piñas, allí representados por dos especies, el pino piñonero, Pinus pinea, y el pino laricio, P. nigra subsp. salzmanii), varios ejemplares de enebro de la miera (Juniperus oxycedrus) y un ejemplar de tejo (Taxus baccata). Entre las coníferas de hojas escuamiformes pudimos observar las diferencias entre la sabina mora (Juniperus phoenicea) y el araar (Tetraclinis articulata). En cuanto al grupo de las Gnetales, en esta zona del Jardín Botánico están representadas dos especies de porte arbustivo, con hojas prácticamente ausentes y tallos articulados: Ephedra fragilis y E. nebrodensis. De ellas, sólo podemos observar de forma silvestre en el sur de la provincia de Córdoba la primera.

Finalizada la visita a esta parte nos dirigimos por último al otro extremo del Jardín Botánico, en concreto al denominado “Arboretum”. Por el camino, nos encontramos con algunas gimnospermas que nos paramos a contemplar, como es el caso del pino resinero, negral, rodeno o marítimo (Pinus pinaster). Del mismo modo nos acercamos a un lateral del Jardín Botánico para observar de cerca una alineación de casuarinas, árbol del grupo de las Angiospermas con frutos semejantes a pequeñas piñas y ramitas de color verde con diminutas hojas verticiladas que aparentar ser acículas, como las de los pinos. Antes de visitar las Gimnospermas allí plantadas también le echamos un vistazo al denominado “Bosque de Piedra”, pequeña zona de acceso al Museo de Paleobotánica con algunos fósiles vegetales expuestos, algunos de ellos de grupos de Pteridófitas ya extintos, como es el caso de Sigillaria y Lepidodendron, parientes próximos a los actuales equisetos pero de talla gigante, que vivieron hace cuatrocientos millones de años, en el periodo Carbonífero de la Era Primaria. Estos fósiles están acompañados por ejemplares plantados de varias especies del género Cycas (C. revoluta y C. circinalis) y de Gynkgo o árbol de las pagodas (Gynkgo biloba), este último el único representante actual del grupo de las Gynkgoales, y considerado como un auténtico fósil viviente por su semejanza con las especies fósiles conocidas. Se caracteriza por sus hojas caducas, flabeliformes (con forma de abanico). Es una especie dioica, al igual que las Cycas. Precisamente en esta zona pudimos observar un ejemplar femenino y contemplar el gran tamaño de sus semillas, no encerradas en ningún fruto.

Tras una pausa en la cafetería del Jardín Botánico nos dedicamos a recorrer el sector del Arboretum dedicado a las Coníferas, algunas de ellas autóctonas de la Península Ibérica, pero también pudimos ver otras especies de Europa, África y Asia, entre estas últimas el abeto rojo (Picea abies), varias especies de abetos (Abies spp.), de cedros (Cedrus spp.), de sabinas (Juniperus spp.) y de cipreses (Cupressus spp.). Del continente australiano pudimos contemplar y comentar una especie, habitualmente empleada como ornamental, el pino de Norfolk (Araucaria heterophylla). Entre las autóctonas observadas la especie más interesante fue el pinsapo (Abies pinsapo), abeto relíctico que se conserva en enclaves de clima muy particular de algunas sierras béticas andaluzas (Sierra de Grazalema, Sierra Bermeja y Sierra de las Nieves). También nos detuvimos a observar las diferencias entre varias especies de pinos de España, en concreto el pino canario, Pinus canariensis (con acículas agrupadas de tres en tres), el pino carrasco (P. halepensis), el pino albar (P. sylvestris) y el pino laricio (P. nigra subsp. salzmanii), éste último ya fue visto en la parte de la “Escuela Botánica”.



Rafael Tamajón Gómez

Sin charca no hay paraiso

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Nueva temporada buscando a los protagonistas más esquivos del humedal...
un encharcamiento que no parece gran cosa ... pero lleno de branquiópodos.

El pasado 25 de enero, quedamos en la finca pública "Dehesa Atalaya", en Coria del Río, para visitar de mano de Juan Matutano una localidad con charcas por doquier... no, mucho mejor dicho que esto: el autentíco paraiso de las charcas temporales.

Si es que todavía no se conoce el número de charcas presentes en estos 460 ha de terreno (las más grandes, sí)... Se trata de muy pequeñas graveras excavadas para extraer arídos, hoy día bastante naturalizadas. El suelo duro e impermeable permite la formación de las charcas.
Por desespero de los asistentes, los Triops eran todavía muy pequeñitos. Pero ahi estan.

También impresiona la presencia de un acebuchal tan bien conservado en las afueras de Sevilla y bordando con Doñana.

El Ayto. conoce la importancia de esos humedales porque han vallado al ganado su acceso, por lo visto para preservar poblaciones del helecho Marsilea. No osbtante, no se sabe prácticamente nada de sus invertebrados acuáticos, y en particular de sus branquiópodos.

Pues el primer mangueo nos trajo varios individuos de Branchippus schafferi, y el segundo de Tanymastix stagnalis. Y al tercero, salieron pequeños individuos de Triops. Seguimos, recolectando ingentes cantidades de crustáceos, menos en una de las lagunas (curiosamente, la más profunda).
"Branquimakis" después del acción
Aunque fue una visita relampago, podemos ya concluir que este espacio tiene una importancia a nivel ibérico para la conservación de los Grandes Branquiópodos, por el importante número de masas de agua colonizadas por estos crustáceos... empieza bien la temporada. 


Agradecimiento al ayto de Coría del Río para dejarnos el paso.


Tipología de charcas temporales mediterráneas

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Aqui hablamos de una tipología de encharcamientos endorreicos, es decir no connectados con la red fluvial. Interesan casos típicos y bien definidos, entiendiendo de que existe una multitud de casos intermedios y fijandonos sobre todo en la geomorfolgía de la masa de agua. No pasa de ser una propuesta preliminar.

Casos típicos de masas de agua albergando grandes branquiópodos:

Lagunas endorreicas : masas de agua muy amplias (> 4ha). Al ser una superficie grande, el vaso puede servir para la agricultura, sobre todo si los suelos no son salinos. Es importante apuntar el uso que se da (agricola, arado).
Charcas : masas de agua "con personalidad", es decir tienen una delimitación con el ecosistema circundante. Cuando estan secas, se observa la depresión acotada. Por regla general, consideramos que cuando se localizan en campos de cultivo, no estan aradas (señalar los casos contrarios).

Charca en un pastizal permanente. No esta -o pocas veces- arada. Este caso es intermedio con el siguiente.


Encharcamientos "fondo campo" : masas de agua "sin personalidad" y normalmente arada. Aunque en años succesivos, podemos observar el relleno del mismo espacio de tereno por el agua, tampoco se observa acotamientos claros.

Otro encharcamiento de "fondo campo" (donde vicen GBs)

Charcas bebederos: excavadas para el ganado o mini-canteras abandonadas. Su función la diferencia de las charcas y encharcamientos porque al ser excavadas, tienen una profundidad mayor.
Charcas artificiales de extracción de arídos

Casos más curiosos pero a tener en cuenta para localizar grandes branquiópodos -por lo menos en Andalucía- :


Cunetas de carretera, en zonas llanas donde no desagua la cuneta y se acumula agua.
Bañas, excavadas por animales como jabalíes o ciervos, algunas veces agrupadas. Interesante comprobar en zonas forestales y de sierras.
Charca en sistema dunar. Se menciona aparte porque representa una de las pocas formas de charcas todavía naturales.


Charcas post-industriales - Antiguas canteras : cuando son abandonadas desde hace tiempo, pueden ser naturalizadas y de interés, especialmente cuando tienen una profundidad de agua poco importante. En el caso contrario, se forman humedales permanentes que suelen ser además poblados de peces exóticos.
FOTO: Marmítas en rocas
FOTO: Paso de rueda de coche en pista : de dondé se ha descrito recientemente una especie nueva para la ciencia en Portugal.
FOTO: Humedales permanentes salados como las salinas donde viven las Artemia

Casos que no interesan para grandes branquíopodos :


Balsas de riego, especialmente las modernas. Son potencialmente PELIGROSAS de muestrear... y pero todavía : no albergan grandes branquíopodos (estudio reciente en Andalucía)
Llanuras de inundación de los ríos.

Charcas conectadas a la red fluvial.


La insólita inflorescencia de Arisarum

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Las "flores" de la familiaAraceae son sumamente llamativas. Son en realidad
una inflorescencia: es decir una agrupación de flores. Por tanto, esta estructura en forma de tubo -el espata- no es ni siquiera un pétalo, se trata en realidad de una bráctea (ver wikipedia) soldada, a menudo vilosa y de color vinosa (esto va por : imitación a carne en descomposición) en su interior.

Dentro del espata, se aprecia la verdadera infloresencia compuesta por el espádice, un tubo alargado, curvado y engrosado en su extremo. Esta parte terminal es esteril, pero en su base encontramos por fin las flores. Estas son unisexuales : es decir por un lado hay flores diminutas femeninas y por otro, no más grandes, las masculinas.

FOTO hábitat

Sección del Arisarum vulgare recolectado en El Patriarca. Los insectos se adentran es un mundo insólito ...
Se observan dos flores femeninas en la base del espádice y numerosas masculinas.


Día de los humedales

Febrero 2014: El Patriarca

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La salida de febrero versaba sobre arbustos y árboles del bosque mediterráneo. Fue un exíto rotundo en cuanto a botánica y además nos vimos inmersos en aventuras variopintas incluyendo una aproximación a una cueva, la visita de un huerto ecológico y la exploración de un rincón 100% natural colindante a las urbanizaciones de la ciudad. Damos paso a las plantas.

 El itinerario se inició poco después de las 10 de la mañana, justo en el punto de arranque del sendero municipal “SL-A93 Las Ermitas”, señalizado con un panel informativo, que discurre por un camino de tierra paralelo a los terrenos del actual Parador Nacional de la Arruzafa, donde siglos atrás el emir omeya Abderramán I (siglo VIII) estableció una residencia en la finca de recreo o almunia denominada “Al Rusafa”, que contaba con la existencia de un magnífico jardín botánico, según relata el historiador del siglo XI Ibn Sa´id. Junto a los muros que bordean el sendero pudimos observar varias especies de árboles ornamentales (palmeras, cipreses, cedros, aligustres, etc.) así como comunidades herbáceas nitrófilas típicas de muros y paredones, como es el caso de los herbazales dominados por la parietaria (Parietaria judaica), acompañados del amor del hortelano (Galium aparine) y de fumarias (Fumaria capreolata).

Al inicio del camino, observamos una comunidad de plantas asociadas a viejos muros.

Quizás el hecho más destacable de esta parte de recorrido es la abundancia de dos especies de plantas invasoras, que aquí crecen conjuntamente. Se trata de un árbol caducifolio procedente de China y norte de Vietnam, el ailanto (Ailanthus altissima), y de una hierba perenne, el pasto agrio (Oxalis pes-caprae), procedente de Sudáfrica, y que sólo se reproduce de forma adventicia, por estolones. También pudimos constatar la abundancia de aros (Arum italicum) en el suelo, a la sombra de los árboles del muro, y de aristoloquias (Aristolochia baetica), planta trepadora leñosa de hojas acorazonadas de la que se alimenta la mariposa arlequín (Zerynthia rumina).

En los terrenos del actual Parador de la Arruzafa se construyó previamente el Convento de San Francisco de la Arruzafa, más conocido entre los cordobeses como Monasterio de San Diego, que estuvo funcionando hasta la desamortización de 1836. Justo al pasar por la antigua entrada a dicho convento nos encontramos con Benjamín, el encargado del huerto, que además de invitarnos a pasar y a echar un vistazo al mismo nos regaló algunas hortalizas.

Pocos metros más adelante, en plena área ajardinada, nos encontramos con un rodal de grandes ailantos y almeces (Celtis australis) que rodean la entrada a una cueva que en su momento estuvo ocupada por ermitaños y que entramos a inspeccionar durante unos minutos. En esta zona ajardinada pudimos observar también varios pies de encina litoral o alsina (Quercus ilex subsp. ilex) para comentar las principales diferencias con la encina continental o carrasca (Q. ilex subsp. ballota = Q. rotundifolia), especie arbórea que posteriormente íbamos a ver en gran número para poder comprobar la gran variabilidad en la forma y tamaño de sus hojas.

El Patriarca, situado al norte de la ciudad y en la falda de Sierra Morena, esta no obstante conformado por rocas calizas...

En la primera parte de la visita por los terrenos de “El Patriarca” nos centramos en la presencia de un par de plantas exóticas invasoras, en la proximidad de las viviendas de la urbanización adyacente, ambas espinosas y procedentes del continente americano. Es el caso del cactus conocido con el nombre de chollas (Cylindropuntia tunicata) y del árbol denominado Espino de Jerusalén (Parkinsonia aculeata). Seguidamente observamos una serie de especies herbáceas indicadoras de un importante nivel de nitrificación del suelo, como es el caso de los cardos (Onopordum nervosum, Carthamus lanatus) y de las ortigas (Urtica membranacea) y nos detuvimos un rato a estudiar las peculiaridades de las inflorescencias y de la biología reproductora una especie de hierba perenne bulbosa muy abundante, que crece en rodales localmente muy densos: el candilillo (Arisarum simorrhinum). 
 
Se observan por transparencia pequeños puntos en esta hoja de la Ruda (Ruta graveolens) : se trata de las glandulas que producen los compuestos aromáticos tan típicos de estos vecinos de los cítricos.
En cuanto a las principales especies arbustivas se hizo hincapié en dos, en ambos casos con especiales adaptaciones en su sistema radical: la retama loca (Osyris alba) y la retama de bolas (Retama sphaerocarpa). La primera de ellas (con diferencia la más abundante de las dos) destaca por ser una planta hemiparásita, dotada de haustorios para obtener de otras plantas parte de los nutrientes que necesitan (el resto lo obtienen por fotosíntesis), y la segunda por tener la capacidad de fijar en el suelo el nitrógeno atmosférico, gracias a la presencia de nódulos de Rhizobium en sus raíces.

La flor de la Olivilla (Teucrium fruticans). En este género falta el pétalo superior, carácter muy visible en esta especie de flor grande.
Por último, en lo relativo a las especies arbóreas autóctonas se hicieron varias paradas para observar pies de encina (Quercus ilex subsp. ballota), acebuche (Olea europea var. sylvestris) y algarrobo (Ceratonia siliqua), y se comentaron las principales características de los mismos. En el caso de la encina nos detuvimos especialmente en un pie caracterizado por presentar unas hojas atípicas, muy estrechas y alargadas, con el borde liso. Con respecto al algarrobo se hizo alusión a que la población existente probablemente procede de la naturalización o asilvestramiento de antiguos cultivos llevados a cabo hace varios miles de años. Además, se observaron varios pies hembra con frutos incipientes, de unos 2 cm de longitud. También se hizo referencia a las diferencias entre olivos y acebuches, relativas sobre todo al tamaño de los frutos.
También existe un interés geológíco con la presencia de rocas conglomeradas
Tras recorrer una parte de la zona sur de “El Patriarca”, coincidiendo parcialmente con el sendero SL-A93, nos desviamos hacia el noroeste buscando el pequeño valle excavado por un arroyo temporal que nace al pie del Cerro de las Ermitas. Antes de adentrarnos en dicho arroyo hicimos varias paradas para observar arbustos, matas y lianas típicos de las etapas de sustitución de los encinares termófilos con acebuches y algarrobos sobre sustratos básicos (tomillares, jarales y coscojares-lentiscares): tomillo andaluz (Thymbra capitata), zamarrilla o tomillo macho (Teucrium capitatum subsp. lusitanicum), ajedrea de monte o té moruno (Micromeria graeca), jara blanca o jara estepa (Cistus albidus), matagallo (Phlomis purpurea), aulaga (Genista hirsuta), ruda (Ruta montana y R. angustifolia), espino negro (Rhamnus lycioides subsp. oleoides), coscoja (Quercus coccifera), lentisco (Pistacia lentiscus), esparragueras (Asparagus acutifolius y A. albus) y aristoloquia (Aristolochia baetica). En cuanto a los pastizales perennes típicos de esta serie de vegetación, durante el itinerario se observaron dos tipos, ambos dominados por gramíneas. Por un lado los cerrillares, herbazales graminoides dominados por el cerrillo (Hyparrhenia spp.) propios de suelos esqueléticos y afloramientos de calcarenitas; y por otro, los majadales, presididos por la gramínea cespitosa Poa bulbosa. En estos últimos destaca la abundancia de otras bulbosas como Moraea sisyrinchium (aún no estaba florecida) y de ranunculáceas perennes como Ranunculus bullatus (ya estaba pasada la floración, con alguna excepción puntual).
Sorpresa mayúscula: el descubrimiento de un árbol remarcable, un lentisco (Pistacia lenticus) de gran porte. Aqui se aprecia el tronco...
En la parte del recorrido paralelo al arroyo pudimos constatar la modificación de la vegetación existente (también influida por una litología diferente, calizas duras, lutitas y conglomerados cámbricos, así como por un relieve más abrupto). Por un lado, el encinar con acebuches y algarrobos se hace más denso, con copas prácticamente entrelazadas, y por otro comprobamos la existencia en el sotobosque de algunas especies arbustivas poco o nada representadas en las zonas llanas y más abiertas de “El Patriarca”, sobre terrenos calcareníticos miocénicos. Entre éstas pudimos observar varias especies de jaras y jaguarzos, como la jara negra o jaguarzo morisco (Cistus salvifolius) y la jara rizada (C. crispus), el rascaviejas (Adenocarpus telonensis), la olivilla (Teucrium fruticans), el mirto (Myrtus communis) y el lentisco (Pistacia lentiscus). Esta última especie es muy escasa en los encinares abiertos visitados en la primera parte de la ruta, y sin embargo en el entorno del arroyo se ha podido comprobar que es una de las especies dominantes en el sotobosque, al igual que el mirto. Esta última especie es especialmente abundante en las partes bajas de la ladera o en el propio cauce es muy abundante. Como curiosidad hay que destacar la presencia de un lentisco de porte arbóreo que no estaba previamente catalogado como árbol singular y que ha sido detectado en el transcurso de la visita. Además, en plena vaguada destaca la presencia de algunos pies de alcornoque (Quercus suber), debido al fenómeno de compensación hídrica edáfica. Precisamente la concurrencia de las dos especies parentales de Quercus arbóreos perennifolios (Q. ilex subsp. ballota y Q. suber) explicaba la presencia de un mesto de gran altura que fue observado creciendo en pleno cauce seco del arroyo.
... y la copa.
Ya en la cabecera del arroyo, y pocos metros antes de acceder a la denominada “Carretera de las Ermitas”, volvimos a tener contacto con varias especies exóticas invasoras. Una de ellas era el pasto agrio, que ya fue observado al inicio de la ruta. Las otras dos eran la chumbera (Opuntia ficus-indica) y la pita (Agave americana), ambas procedentes del continente americano.

La ruta, de unas cuatro horas de duración total y un recorrido de unos 3,5 Km, finalizó a eso de las 14:00, regresando al punto donde se inició caminando por la calle “Carretera de las Ermitas”.


Rafael Tamajón Gómez

Jornadas de Investigación sobre la Conservación de Doñana

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El pasado 6 y 7 de febrero de 2013, asistimos a las Jornadas de Investigación sobre la Conservación de Doñana, en ocasión de la celebración de los 50 años de existencia de la Estación Biológica de Doñana (EBD). Desde la ROLA unimos nuestros esfuerzos (parte de ellos, frutos de la Quedada ROLA 2012) a las investigaciones de Poli y Rosalía sobre odonatos del Parque Nacional y de Leónidas en el Espacio Natural de Doñana. Presentamos un póster que actualiza el conocimiento faunístico de la odonatofauna del emblemático humedal.

Cuatro de los cinco autores ... (y hasta tenemos gente interesada por leer el póster).

Versión en baja calidad


Fue un momento muy dulce porque habiamos trabajado cada uno desde nuestros ordenadores sin vernos siquiera. También porque el seminario reflejó tanto el amplio abanico de estudios desarrollados en Doñana como los retos y pistas para el futuro. Parece ser que uno de los mayores retos consiste en difundir/divulgar/dar a conocer/educar sobre Doñana y las investigaciones allí desarrolladas. Mucha educación ambiental por delante ...
Lestes macrostigma, la especie estrella del parque (Foto: Paco Moreno)

GRULLAS Y OTRAS 2014

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A pesar de las malas condiciones meteorológicas previstas para el fin de semana del 8-9 de febrero, decidimos seguir con nuestro lema “hasta las últimas consecuencias” y puesto que esta salida ya estaba concertada desde hacía muuucho tiempo, nos plantamos en el Alto Guadiato.


Los principales objetivos de nuestra salida no nos defraudaron, pronto comenzamos a ver grullas, quizá no con las mejores condiciones, pero las vimos. Más dificil fue la detección de las grandiosas avutardas. La bruma y la fina lluvia impedían verlas con claridad. El mismo sábado por la tarde pudimos disfrutar de la llegada de las grullas al dormidero de Sierra Boyera. Por la noche una gran cena en buena compañía junto a la chimenea.

El domingo por la mañana más grullas y nuevos descubrimientos de charcas de importancia ibérica por la presencia de branquiópodos. Nos despedimos de las grullas hasta el invierno que viene…


Charqueando en los alrededores de Dª Rama

Marzo 2014: Arroyo Pedroches

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El objetivo de la tercera salida botánica programada para el invierno era observar las principales especies perennes típicas de los cauces y riberas de los cursos fluviales de la Vega del Guadalquivir y de la falda de la Sierra de Córdoba. Para ello se ha seleccionado el Arroyo Pedroche por su proximidad a la ciudad y por su gran diversidad de ambientes riparios. 

El inicio de la ruta, junto al monumento que simboliza
la restauración del arroyo, anteriormente entubado.
El recorrido comienza justo en el paso inferior del arroyo en la Avenida de Carlos III, en las inmediaciones del Barrio de Fátima (tramo recientemente encauzado y restaurado) y finaliza varios kilómetros aguas arriba a la altura de la cinta transportadora de la fábrica de cemento situada junto al polígono de Chinales (antigua fábrica de Asland).

En la primera parada del tramo urbano del arroyo pudimos observar la gran abundancia de la enea o espadaña (Typha domingensis) que cubre prácticamente todo el cauce, en compañía de la salicaria (Lythrum salicaria) y otros helófitos(plantas acuáticas con las raíces sumergidas, al menos temporalmente), como el carrizo (Phragmites australis). Las partes aéreas de estas plantas, secas (tanto las hojas como las inflorescencias), están dando paso a los nuevos tallos y hojas, que rebrotan de los rizomas(tallos subterráneos). La enea, de la que antaño se cortaban las hojas para fabricar tradicionalmente sillas, es aquí muy abundante ya que en este tramo el arroyo está bastante remansado y se acumulan muchos sedimentos finos, que son colonizados por las numerosas semillas que produce esta planta, que son dispersadas por el viento y por el agua. Como curiosidad pudimos observar un ejemplar de pájaro moscón (Remiz pendulinus) que estaba cogiendo semillas plumosas de una inflorescencia de enea (con la característica forma cilíndrica, de puro) para usarlas en la construcción de su nido.


Observando las plantas perennes
del arroyo, en el límite de la ciudad.
En las orillas del arroyo, sin estar ya sometidas al encharcamiento pero con un nivel freático elevado, mantenido por el caudal del cauce, destaca la presencia y abundancia de comunidades de freatófitos herbáceos perennes, dominadas por el junco churrero (Scirpus holoschoenus) y la menta de burro o mastranto (Mentha suaveolens), esta última empezando a echar nuevos brotes a partir de las yemas situadas a ras de suelo. En la orilla opuesta destacaba la presencia también de un rodal de una planta arbustiva higrófita(planta que requiere de humedad edáfica para su desarrollo): Dorycnium rectum. Ya en la periferia del arroyo, en la zona de transición con el talud del mismo, muchas veces entre las piedras de los tramos de escollera, durante el paseo se observa la reciente colonización de dos arbustos freatofíticos de hoja perenne, como es el caso de la adelfa (Nerium oleander) y la zarza (Rubus ulmifolius), fundamentalmente la primera. La adelfa destaca por sus hojas esclerófilas, alargadas, dispuestas en verticilos en número de tres. Esta característica de las hojas contrasta mucho con el carácter caducifolio de la mayoría de los freatófitos de los bosques y matorrales riparios. También es relevante el hecho de tratarse de una especie más o menos termófila, puesto que no resiste heladas muy fuertes ni persistentes (en la Península Ibérica se localiza en el litoral y por el interior penetra por los valles del Guadalquivir y del Guadiana).
Seguimos caminando y nos detenemos a observar varias especies de árboles y arbustos que encontramos salpicando las orillas y en el mismo cauce (en este caso asociadas a los espadañares): álamo blanco (Populus alba), sauces o mimbreras (Salix fragilisy S. purpurea) y fresno (Fraxinus angustifolia). Todos estos freatófitos tienen en común el hecho de ser especies caducifolias (aunque como puede comprobarse algunos individuos no han llegado a perder en el invierno todas las hojas) y poseer flores unisexuales agrupadas en amentos (son especies dioicas, diferenciándose por tanto pies masculinos y femeninos en función del tipo de flores que tienen). Son flores muy sencillas y de pequeño tamaño, sin pétalos ni sépalos, reducidas al pistilo en las hembras y a los estambres en los machos, que se abren normalmente antes de que aparezcan las hojas. Los álamos y fresnos (porte arbóreo) son de polinización anemógama(por el viento) mientras que los sauces (Salix fragilis de porte arbustivo o arbóreo, corteza de color claro, con hojas lanceoladas y de borde dentado, alternas; S. purpurea siempre arbustivo, con hojas estrechas y pequeñas, opuestas, con ramitas jóvenes de color púrpura), a pesar de tener amentos similares, son polinizados por insectos(polinización entomógama). Este hecho lo pudimos comprobar en una de las paradas junto a un gran rodal de sauces (Salix purpurea) con la observación de numerosas abejas atraídas por el olor de las flores y por el néctar contenido en las escamas nectaríferas de las mismas.
Oruga de Ocnogyna baetica,
una mariposa nocturna que
a inicios de primavera suele
ser bastante abundante.
Localmente conocida como
"pelua".
Antes de llegar a la sauceda arbustiva de S. purpurea antes comentada y situada al final del tramo del arroyo adyacente al barrio de Fátima, nos detuvimos a comentar la presencia de otros helófitos en varios tramos del arroyo. Por un lado observamos las hojas basales de algunos individuos de dos especies de la familia Apiáceas, la berraza (Apium nodiflorum) y el nabo del diablo (Oenanthe crocata), que crecen en zonas encharcadas de remansos no ocupados por eneas y carrizos, a veces también acompañados por los berros (Nasturtium officinale). Hay que tener cuidado en su consumo accidental por confusión con estos últimos debido a la toxicidad de las otras dos especies. Por otro lado, en algunos de los espadañales del cauce pudimos observar que era localmente abundante el lirio acuático (Iris pseudacorus), del que ahora sólo se pueden observar las hojas, ya que la floración tiene lugar más adelante. El helófito más escaso y localizado de todos es la caña común (Arundo donax), especie alóctona invasora introducida desde hace mucho tiempo en España, parecida al carrizo pero de mayor altura y de tallos más gruesos.
Además de los freatófitos caducifolios comentados hasta el momento durante la visita se pudieron observar dos especies más, ambas típicas de ramblas o cursos fluviales que alternan periodos de encharcamiento y de fuerte estiaje: el taraje (Tamarix gallica), de hojas escamiformes, y el sauzgatillo (Vitex agnus-castus) de hojas palmaticompuestas. Teniendo en cuenta el porte de los ejemplares observados, con la excepción de algún taraje que ha ido colonizando el cauce, se trata de arbustos que fueron plantados tras las obras de encauzamiento y restauración fluvial llevadas a cabo en este tramo del arroyo Pedroche. También pudimos observar la existencia de algunos pies de mayor tamaño de álamo blanco y fresno –y quizás también de algún sauce, Salix fragilis- que proceden igualmente de las citadas plantaciones. El resto de pies actualmente observados, de menor porte, proceden de la colonización de semillas.
Tras pasar por debajo de la vía del AVE nos acercamos hasta el puente romano situado sobre el arroyo y por el que discurre tanto el antiguo camino mozárabe a Santiago de Compostela como una de las vías pecuarias más importantes de España, la Cañada Real Soriana. Desde aquí se observaron los zarzales con adelfas y juncales de gran tamaño que pueblan las orillas, así como el arbolado que, procedente de varias plantaciones realizadas en los últimos 20-25 años, ocupan las orillas y taludes de este pequeño tramo, adyacente a las cocheras de los autobuses de la empresa de transporte urbano AUCORSA. Destaca la abundancia de álamos blancos con porte estrecho y alargado de origen claramente cultivado (se tratan de variedades de jardinería) y de olmos de Siberia (Ulmus pumila) y ya en las laderas adyacentes la presencia de algarrobos, tarajes y la existencia de pies de encina litoral (Quercus ilex subsp. ilex), almez (Celtis australis) y pino negro (Pinus nigra), todos ellos procedentes de plantación.
La compuesta Bellis sylvestris
La ruta continuó tras pasar al otro lado de la carretera de conexión con la Autovía de Andalucía y la carretera nacional N-432 (Granada-Badajoz), en las inmediaciones del Club Asland y de la cinta transportadora. En este tramo pudimos observar una pequeña olmeda en un arroyito afluente del Arroyo Pedroche así como unos zarzales con adelfa de enormes dimensiones (con una altura de 3-4 m). La gran presión ganadera no ha permitido la instalación de árboles y arbustos freatófitos al igual que ha pasado en el tramo donde se inició la ruta, de modo que sólo han persistido rodales de una especie tóxica (la adelfa) y de otra espinosa (la zarza, Rubus ulmifolius). Los acebuches que hay dispersos por la ladera están completamente ramoneados indicando dicha presión. En varias zonas de las laderas del arroyo se han llevado a cabo recientes reforestaciones con árboles y arbustos, con protección de los plantones con una malla para asegurar la viabilidad de las mismas. Junto al viaducto del canal del Guadalmellato encontramos un rodal de una especie de árbol alóctono de carácter muy invasor: el ailanto (Ailanthus altissima) y en el puente de la antigua carretera N-432 observamos varias higueras (Ficus carica) y un almez (Celtis australis) con hábitos rupícolas.
La umbelífera Smyrnium olusatrum
Para finalizar el recorrido hicimos una parada para observar un par de alineaciones de olmeda (Ulmus minor) de pequeñas dimensiones, que se han mantenido prácticamente iguales desde hace más de 20 años, sin crecer en extensión por el mismo problema antes comentado. En el sotobosque destaca la abundancia de zarza (Rubus ulmifolius) y algunos pies de majuelo o espino blanco (Crataegus monogyna) y entre las lianas las zarzaparrillas y en menor medida la hiedra (Hedera helix). Entre las especies herbáceas perennes típicas del sotobosque de olmedas, alamedas y fresnedas pudimos observar el aro (Arum italicum), el apio caballar (Smyrnium olusatrum), la celidonia menor (Ranunculus ficaria) y el acanto (Acanthus mollis), incluyendo también algún rodal de la herbácea perenne estolonífera Oxalis pes-caprae, invasora procedente de Sudáfrica.
Enseñando una madreselva
(Lonicera periclymenum)
En el borde del talud, junto a la olmeda, y también en algunas partes del talud rocoso de la otra orilla, pudimos observar también la presencia de varios individuos de un arbusto espinoso caducifolio endémico del suroeste de la Península Ibérica, el tamujo (Flueggea tinctorea). El aspecto más destacable es su peculiar localización, en los taludes con fuerte pendiente, en vez ocupar el propio cauce o el lecho de inundación, como es habitual en los ríos y arroyos de Sierra Morena con fuerte estiaje.
Rafael Tamajón Gómez (3-Marzo-2014).

Charla Flora Urbana

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La charla pretende llamar la atención a los ciudadanos dando a conocer la gran diversidad de especies de flores silvestres en el ámbito de la ciudad de Córdoba y establecer una serie de estrategias que faciliten la coexistencia futura entre ciudadanos y plantas silvestres, partiendo de la base de un cambio de mentalidad y una actitud respetuosa.




Expedición "Longicornu"

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El pasado sábado 8 de marzo, llevamos a cabo la actividad “Expedición Longicornu, en busca de una orquídea en la Sierra Norte de Sevilla”. Nos juntamos un grupo venido de distintas partes de la geografía andaluza, Cádiz, Huelva, Sevilla y Córdoba. Tras visitar la primera zona donde fue avistada por última vez esta orquídea cerca de Castilblanco, pudimos observar que la vía pecuaria que debería de haber estado abierta y señalizada, literalmente “había desaparecido”. La buscamos arriba y abajo siguiendo la linde indicada, pero nada, todo estaba vallado y no había forma de encontrar la vía. Así que nos dirigimos a la siguiente zona, la finca pública Los Berrocales. Allí recorrimos bastante superficie, visitamos algunas charcas protegidas y disfrutamos con la variedad de flora, especialmente narcisos y alguna otra bulbosa. De la orquídea ni rastro, al menos en esta salida no conseguimos verla… habrá que volver a intentarlo, seguiremos informando. Os dejamos algunas fotos de la salida.
Erophaca baetica, planta con cálices rojos.

Erophaca baetica, planta con cálices verdes.

Narcissus bulbocodium

Observando pequeñas plantas del pastizal silíceo

Romulea sp. Observamos numerosos ejemplares, muy dispares, de estas pequeñas iridáceas de determinación compleja.


Vimos ejemplares del endemismo ibérico Narcissus jonquilla, muy similar a otras especies de área más amplia.

¿Comó muestrear las charcas?

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Una de las ventajas del proyecto es la sencillez a la hora de muestrear grandes branquiópodos (GBs en adelante), su buena detectabilidad (es decir, donde hay ...  se pillan) y razonable repetabilidad (es decir lo que se vé ... se volverá a ver). Por tanto un muestreo permite conocer razonablemente bien la comunidad de GBs presente. 


La principal dificultad sería conseguir una red de muestreo (foto) adecuada. Una malla de 500 micras es lo ideal para estudiar macroinvertebrados.
  • la primera operación sería tener botas de aguas (o un vadeador) muy limpias y secas por fuera, descontaminadas, especialmente si vistamos areas alejadas. Todo ello para evitar la propagación de los hongos que atacan los anfibios (u otros agentes / propagulos).
  • en su versión básica, se resume en manguear la charca, tanto la columna de agua (donde predominan los anostraceos) como la vegetación (donde suelen aparecer los Triops) -es una tendencia, nada más-. No es necesario remover el barro. Al nadar en la columna de agua, sin demasiado velocidad, los anostraceos suelen ser muy faciles de detectar.
  • si el agua es transparente y hay poca agua se puede hasta recolectar directamente los bichos ; no obstante, lo normal es que el agua este turbia o tenga una cierta profundidad. Por tanto habria que pasar la red.
  • se deposita la muestra en una bandeja de plastico y se observa la fauna acuática (numerosos crústaceos e insectos, renacuajos).
  • se recolectan ejemplares que guardamos en alcohol (para salir del paso, los botellines de poca cantidad de 70º que encontramos en parafarmacia hacen el apaño). Para recolectar usamos pinzas blandas (foto) y la ayuda del sofisticado aparato científico: la cucharilla de plastico. Al ser posible, se recolectan los insectos (hay que tener cuidado con las viciosas Notonecta).
  • Referente a los GBs, se intenta recolectar tanto hembras (caracterizadas por sus ovisacos) como machos (caracterizados por sus antenas) de cada especie. No es necesario recolectar toda la población! Con una muestra es suficiente. De todos modos, no los exterminamos porque una gran cantidad de huevos estan depositados en el suelo. Si hay una densidad importante, se recolectan un buen número de ejemplares.
  • La mayoría de las charcas no contienen GBs -dos de cada tres- ; las que si suelen estar pobladas -dos de cada tres- solo por Chirocephalus diaphanus. Podemos aprender a reconocer esta especie por la forma alargada del ovisaco de la hembra ; y la forma de la antena del macho con el apice en forma de filamento. Luego ya empieza a ser más emocionante... Es interesante saber que los Triops son relativamente comunes (hay que recolectar ejemplares de Triops para los estudios geneticos). A groso modo, 5% de las charcas contienen 3 especies o más.
  • se vuelve a pasar la red hasta no encontrar nuevas especies de GBs (o insectos) en la charca. 
  • se escribe una etiqueta con lapiz
¿Si no tengo una red? ... pues a manguear con una pequeña red de acuariofilia, e incluso un colador de red metalica (!) o recolectamos de visu con la cucharilla.

-> se pueden conservar animales vivos para observarles.

En su versión estandarizada, se rellena un estadillo con los datos de descripción del muestreo y se estima una densidad de bichos sobre una escala semicuantitativa (las dimensiones de la charca y su profundidad media nos indican la cantidad de m3 presentes) (muy poquitos bichos >0.01 ejemplares/m3 ; >0.1/m3 ; >1/m3 ; >10/m3).
-> otra alternativa sería recolectar sedimentos del vaso lagunar/charca cuando esten secas y disponerles en un acuario (o más sencillamente botellas de agua) para provocar sus emergencias.

Servidor bibliografíco en línea

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Tenemos colgados numerosos artículos sobre odonatos, en especial los referentes a Andalucía y su entorno, en un servidor ZOTERO . Se puede consultar la lista bibliografíca en esta dirección URL.


Los participantes al proyecto pueden solicitar el acceso al grupo y consultar los documentos desde su propio ordenador.

El servidor se alimenta de las contribuciones de muchos. En definitiva, una herramienta colaborativa para facilitar el acceso a la información y su intercambio.

MARZO - Orquídeas en Sierra de Mijas

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Puesta en marcha de esta actividad en la provincia de Málaga con nuestro primer paseo, dedicado a las orquídeas.

Realizamos una caminata cómoda y agradable entre pinares (Pinus halepensis, Pinus pinea) en la zona noroeste de la Sierra de Mijas (Alhaurín el Grande) en la que el monitor J. Manuel Moreno-Benítez nos fue mostrando una buena parte de la riqueza en especies de esta familia que muestra esta sierra. Aunque este invierno no ha llovido mucho por aquí, pudimos deleitarnos en la contemplación de numerosas orquídeas: 10 spp. en total, una cantidad impresionante para tan escaso tiempo y recorrido!
 
También disfrutamos de otras especies interesantes de flora, al igual que de otros grupos faunísticos, como procesionarias del pino haciendo honor a su nombre, Iberus marmoratus, un caracol endémico de las provincias de Málaga y Cádiz, observaciones de aves como águila culebrera, gavilán o arrendajos, el canto de carboneros, pinzones…

 

En resumen, un grato paseo en buena compañía (7 participantes) que esperamos se haga costumbre entre los malagueños aficionados y podamos contar con un grupo de personas interesadas en ir desgranando los secretos de esta maravillosa provincia andaluza, que cuenta con enclaves y ecosistemas muy atractivos por su interés geológico y natural.
Especies de orquídeas observadas:
Ophrys tenthredinifera
Ophrys atlantica


Ophrys fusca subsp. dyris

Ophrys lutea
Ophrys scolopax
Ophrys speculum
Orchis champagneuxii
Orchis conica
Orchis papilionacea

El extraño híbrido Orchis x gennarii (O. papilionacea x O. champagneuxii)
 

(Fotos: J.M. Moreno-Benítez)

El solar de la antigua prisión ...

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... un paraíso para la flora ruderal y arvense de la ciudad de Córdoba.

El año pasado durante la realización del estudio sobre la flora urbana silvestre del distrito de Levante de la ciudad de Córdoba pudimos comprobar la existencia de un importante reducto para la observación de plantas en pleno casco urbano. Se trata del solar correspondiente a los terrenos de la antigua prisión provincial, un terreno llano de poco más de 2 hectáreas de superficie localizado en el barrio de Fátima, a escasa distancia del Arroyo Pedroche. En la actualidad encontramos cerrado y sin uso el edificio existente, que hace un par de años fue restaurado por el ayuntamiento para albergar un centro cívico. 
Vista parcial del edificio y el herbazal a comienzos de la primavera del año pasado
El perímetro del solar aparece parcialmente vallado, conservando algunos tramos del muro original. Una franja de uno de los laterales ha sido acondicionada para aparcamiento. Además de dicho uso el terreno es frecuentemente utilizado para pasear a los perros. Este hecho conlleva la nitrificación, en mayor o menor grado, del suelo y explica la existencia de plantas y comunidades nitrófilas y/o subnitrófilas (en mayor o menor grado).
Comunidad de Anacyclus clavatus y Echium plantagineum
De las 160 especies de plantas de origen no cultivado catalogadas hasta el momento en el distrito urbano de Levante, en los terrenos de la antigua cárcel se han registrado, entre el año pasado y el comienzo de la primavera, unas 90, lo que supone que en poco más de dos hectáreas se concentra aproximadamente el 60% de la flora, de ahí su interés como lugar privilegiado para la enseñanza práctica de la Botánica. Esta gran diversidad se explica porque además de la típica flora ruderal, asociada a los antiguos muros, terrenos removidos y montículos de tierra, encontramos numerosas especies propias de los prados y pastizales subnitrófilos que aparecen en los terrenos no cultivados ni urbanizados del entorno próximo, como es el caso de la zona del Arroyo Pedroche. 
Melilotus elegans en flor
En los bordes de la parcela y junto a los muros antiguos y el edificio existente son muy abundantes las cerrajas (Sonchus oleraceus), los cardos (Carduusspp.; Galactites tomentosa), los trigueros (Piptatherum miliaceum), las malvas (Lavatera cretica), el amor del hortelano (Galium aparine) y los jaramagos (Diplotaxisspp.). En los montículos de tierra existentes predomina claramente la mostaza silvestre (Sinapis alba), aunque también la encontramos en la franja periférica junto a los restos del muro. En los pastizales y herbazales del resto del terreno se desarrollan comunidades vegetales en las que destacan varias plantas por su abundancia y dominancia: gramíneas (es muy abundante Bromus madritensis), margaritas (Anacyclus clavatus), carretones (Medicago spp.), tréboles (Trifolium spp.), llantenes (Plantago spp., sobre todo P. lagopus) y chupamieles (Echium plantagineum). Hay que destacar que en este enclave se localizan las únicas poblaciones de algunas de las especies inventariadas en el distrito de Levante, como es el caso del meliloto (Melilotus elegans) y de gallocresta o conejitos (Bartsia trixago), entre otras.
Bartsia trixago en flor
Aprovechando el actual contexto de reivindicaciones por parte de los vecinos de la barriada para que por fin se pueda acondicionar el edificio reformado para su uso como centro cívico, es un buen momento para plantear la posibilidad de contemplar este enclave como microrreserva de biodiversidad florística urbana, y destacar su interés como recurso didáctico para fomentar el conocimiento y el respecto hacia la flora urbana silvestre y potenciar entre los ciudadanos ciencias tradicionalmente relegadas al olvido, como es el caso de la Botánica. 
Otra vista del herbazal y de los terrenos a inicios de primavera del año pasado
Es factible y deseable compatibilizar un futuro uso múltiple de este terreno, destinando al menos una parte del mismo para el fin mencionado y contemplando paralelamente la posibilidad de albergar terrenos para huertos ecológicos urbanos. Es una magnífica oportunidad de darle un uso digno a este escenario urbano, que se merece ser algo más que un lugar donde pasear al perro, tirar basura o aparcar el coche. Tampoco es deseable ver cómo la totalidad del herbazal es rastrillado en pleno inicio de la primavera mediante un tractor con una grada de varillas flexibles, como método preventivo para evitar la floración de muchas especies herbáceas, tal como se ha llevado a cabo en la primera quincena del mes de marzo del presente año. 
Rodal de Lavatera cretica y Sinapis alba
Sí que tiene sentido segar el pasto a principios de junio –tal como se hizo el pasado año- cuando ya ha finalizado toda la floración, al menos en una franja adyacente a la Avenida de Blas Infante para evitar la propagación de incendios accidentales o provocados en el pasto seco. Sin duda lo ideal sería lograr que este lugar, que durante mucho tiempo fue el símbolo de la privación de libertad y del aislamiento con la sociedad, se pueda transformar en punto de encuentro y debate en libertad entre los ciudadanos, en un lugar de disfrute y aprendizaje en el marco de una ciudad sostenible desde el punto de vista ambiental. Pero para ello previamente es necesario conseguir un cambio de mentalidad en la población, debemos conseguir que los vecinos del barrio no vean este terreno como foco de plagas y de problemas, como signo de abandono, tal como parece estar ocurriendo en la actualidad.
Rafael Tamajón Gómez (25-03-2014)

Grandes branquiópodos de Málaga

7ª noche del cárabo

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El último fin de semana de marzo celebramos nuestra habitual noche del Cárabo, esta vez la 7ª edición. El tiempo era inestable, lluvias intermitentes y bajada de temperaturas pero al final nos reunimos un grupito muy apañado. Como en otras ocasiones, la salida no nos decepcionó.

Tras escuchar a un par de autillos, algún mochuelo, y en la lejanía un pequeño bando de alcaravanes, justo cuando estábamos decidiendo cambiar de lugar, un majestuoso búho chico hizo su entrada cruzando desde el campo de olivos hacia el Centro de Investigación. Tras estudiar bien su silueta y los colores que llegamos a apreciar y ponerlo todo en común, concluimos que sólo podía ser esta especie.
(Foto: Joni Frutos)

Con ella hemos incrementamos el listado que teníamos hasta ahora y además nos ha servido de empujón para poner en marcha otro proyecto Biodivercity, un espacio donde compartir las citas de fauna urbana de la ciudad de Córdoba.

Hasta el año que viene, qué seguro volverá a sorprendernos.

Fianliza tranquilamente el 2013/2014

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Se esta acabando la época favorable para el estudio de los grandes branquiópodos del 2013/2014. Mini balance de fin de campaña.
Charcas y lagunas temporales, conocidas Marzo 2014
Gracias a nuevas colaboraciones e intercambios, estamos ampliando el conocimiento sobre la distribución de charcas temporales en Andalucía. El estudio de la provincia de Sevilla esta en pleno auge y muy buenos contactos se han establecido en Jaén y Granada.

Algunas fotos representativas, sin ser exhaustivas.


Los 4 bosqueteros... enredados (foto del 2012/2013)

el estudio de la charca es muy... físico
Con AMBOR, en Sierra Norte de Sevilla
Divulgando y compartiendo
Mención especial a la "maratón de la Atalaya"
Y mucho más cosas que estan en marcha...
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